Cuando Bonaparte nos abandona, vuelve el rey del “exilio forzoso”, Fernando VII. A su vuelta pretende reinstaurar el viejo régimen absolutista monárquico (el rey tiene todo el poder), pero las cosas han cambiado mucho durante su ausencia. En España había brotado con fuerza el movimiento liberal (se aprobó la primera constitución, la de Cádiz de 1812), así que a nuestro Fernando VII no le quedó otra que ceder a muchas de sus exigencias, aunque muchas fueran contra sus creencias. Mientras, en Euskadi hay lío; no tardará en estallar la primera guerra Carlista. Los franciscanos, con su mala suerte, no se libran de tantas idas y venidas, echándoles varias veces del convento, que pasa a manos del ayuntamiento y se convierte en “sitio para todo”: cárcel, cuartel de la guardia civil, mercado, etc.
Vamos, que la cosa como ya anticipábamos, tiene material para otro post. Así que, si queréis conocer más sobre las aventuras y desventuras de nuestros franciscanos, tendréis que esperar al siguiente post
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Posted at 14:05h, 24 enero[…] Saber más […]