Ya llegó esa época en la que a tod@s nos sube la bilirrubina, los pajaritos cantan y las nubes se levantan (por aquí no mucho, pero algo mejorará el tiempo). Por eso, ya que por fin vamos a poder ver a Lorenzo más a menudo, os proponemos planes para primavera que se salen de las cuatro paredes.
1. Avistamiento de cetáceos en la costa vasca
¿Habéis tenido ocasión de verlos en vivo y en directo? Os podemos asegurar que es un subidón de adrenalina.
Primavera es buena época para ver cetáceos, ya que están de camino hacia el norte escapando de los calores que trae el verano. Entre todos, los más curiosos son los delfines, que a diferencia de las ballenas, son más juguetones. Si hay suerte y ya han comido (porque con el estómago lleno tod@s somos más felices) se les puede ver saltar y jugar con las olas del barco.
No solo veréis delfines y, con suerte, ballenas, también es buena ocasión para ver aves marinas. No os podéis imaginar la cantidad de gaviotas diferentes que hay. ¡Y nosotras pensando que sólo nuestras amigas las escandalosas (gaviota común pata amarilla….) tenían la exclusividad de llamarse gaviotas!
En Urdaibai la empresa por excelencia para este tipo de salidas es Hegaluze, que además de hacer salidas para avistar cetáceos, hace recorridos turísticos para ver San Juan de Gaztelugatxe, Elantxobe, Mundaka, la isla de Izaro, Ogoño…vamos una auténtica gozada de excursión.
2. Subida a San Pedro Atxarre, el mirador de Urdaibai
Uno de nuestros lugares favoritos y seguro que de la mayoría de los habitantes de Urdaibai. Desde el monte Atxarre hay unas vistas impresionantes de toda la desembocadura de la ría, y se pueden ver perfectamente los canales de los arenales y marismas, moldeados cada año por las mareas de invierno.
La subida no es nada difícil, solamente hay un tramo en el que igual os acordaréis de nosotras, pero es al final y ya veréis como merecerá la pena ese último empujón. Arriba se encuentra la ermita de San Pedro que, desde luego, es de las ermitas más privilegiadas de la zona. Aunque no es la única, porque no nos podemos olvidar, por ejemplo, del famosísimo San Juan de Gaztelugatxe y de San Miguel de Ereñozar.
En el camino a la cima, pasaréis por caminos rodeados de encinares cantábricos, hogar de los animalitos que habitan con nosotros en este paraje natural, por lo que sed muy respetuosos con el entorno.
3. Oma, el bosque pintado
El Bosque de Oma es un espacio donde la naturaleza y el arte se fusionan creando una sinergia muy atrayente. Seguramente, si habéis investigado un poco esta zona por internet, habréis visto fotografías del famoso Bosque pintado. Está en Kortezubi, en el Valle de Oma y el culpable de este estallido de colores es Agustín Ibarrola. Este artista pintó una serie de figuras sobre la corteza de los pinos pero lo hizo de una forma muy curiosa: solo puedes verlas de forma completa si te colocas en un punto concreto, que aparece señalado con una flecha, en el suelo. De esa forma, interactúas con el espacio y la visita se convierte en un juego en el que tendrás que descubrir las 47 figuras humanas, abstractas, de animales, geometrías, etc.
Como pasa en todos los puntos de interés turístico de Urdaibai, la primavera y el otoño son las mejores épocas para visitarlos porque encontraréis mucha menos gente y podréis disfrutarlos con más tranquilidad. Perfecto para una visita con niños ya que la subida, aunque tiene algunos tramos más duros, no es demasiado difícil. Os recomendamos que dejéis el coche en el parking del restaurante Lezika, justo al lado de las cuevas de Santimamiñe. A partir de ahí, tenéis la opción de hacer un circuito circular, que tiene unos 7km en total desde que salís hasta que volvéis al mismo punto. También podéis ir y volver por el mismo camino. Os dejamos aquí un enlace a la ruta.
4. Conoce la Reserva de la Biosfera sobre dos ruedas
Ya comentábamos al principio que la cosa no iba de estar quietecit@s. Aunque en este punto la propuesta es amena y la dificultad la pone cada uno con la intensidad con la que maneje la bici.
La ruta comienza en Bermeo, pasando por Mundaka, Sukarrieta, Busturia, Murueta y terminando en Forua. Nosotros hicimos la ruta entera en bici de ida y vuelta, pero también se puede ir en bici y volver en tren, o al revés. Si vais acompañados de peques, lo más recomendable es empezar desde Sukarrieta, ya que desde ese punto casi no se cogen carreteras, y la travesía resultará más cómoda que si decidís hacerla entera. En este mapa os dejamos el recorrido, tal cual lo hicimos nosotros, para que podáis amoldarlo a vuestras necesidades.
Esta ruta es una de nuestras preferidas por varias razones: es fácil, las vistas acompañan muy mucho a la experiencia y se pueden conocer en muy pocos kilómetros los diferentes paisajes que componen la Reserva de la Biosfera de Urdaibai (el litoral, los arenales, las marismas, la campiña atlántica, los encinares cantábricos…).
5. Ruta a caballo en Elantxobe
Y para terminar, más animales, pero esta vez terrestres. ¿Os apetece conocer rincones especiales de Urdaibai a caballo? Nosotras tuvimos la oportunidad de realizar esta ruta en mayo del 2017 y nos emamoramos de Joseba de Elantxobeko Zaldixek y sus caballos. Trata a los animales con muchísimo cariño y nos explicó que los deja libres en el prado cuando no están “de servicio”. Disfrutaréis de un agradable paseo por las laderas de Ogoño y, os aconsejamos que os dejéis aconsejar por Joseba sobre los secretos de la zona. A nosotras nos descubrió rincones desconocidos de Urdaibai (que rápidamente anotamos para investigar).
Aquí tenéis un mapa para saber cómo llegar al lugar (qué tiene unas vistas de infarto). La ruta tiene un precio aproximado de 23€ y, para reservar, mejor llamadle directamente o escribidle por whatsapp (639 425 283) o Facebook.
Aunque a veces el cuerpo pide parar, ¡esta vez no os hemos dejado un respiro! Hay que aprovechar que el buen tiempo está llegando y viene para quedarse (crucemos los dedos). Así que no hay perezas que valgan: calzaos las zapatillas y disfrutad de Urdaibai en todo su esplendor. 🙂