¿Estás de visita por Urdaibai y te gustaría probar eso del surf? ¿Te atrae la idea pero a la vez te da miedo? No te preocupes, no es para tanto. Te explicamos un poquito cómo fue nuestra experiencia y te damos toda la información que necesites.
Para empezar, decir que en este blog que trabajamos entre dos, Nerea tiene ya alguna que otra experiencia en el mundo del surf (tiene incluso su propia tabla) pero yo, soy una absoluta desconocedora. Por ello, y aprovechando que mi hermana venía de visita, decidimos hacer un curso de iniciación al surf.
Dónde hacer un curso de surf en Urdaibai
Cuando por fin decidimos que nos animábamos, nos surgió la duda ¿Dónde lo hacemos? Urdaibai te ofrece tres lugares muy interesantes para hacer un primer curso de surf.
El principal y más conocido gracias a su famosa ola, es Mundaka, que cuenta con varias escuelas de surf. Aunque es más exigente físicamente, si hay buena previsión, puede ser un lugar más satisfactorio ya que cuando consigues coger una olita/espuma dura mucho más tiempo.
Más allá de los límites de Urdaibai tenemos también Bakio, que cuenta con otra escuela y que hay que tener muy en cuenta para una primera experiencia.
Nosotras, entre las playas de Ibarrangelu, nos decidimos por una tercera opción: la playa de Laga. Principalmente por tres motivos: 1. El paisaje es impresionante, con Ogoño observando imponente y una playa preciosa metida en un pequeño valle. 2. Laga no depende tanto de la marea por lo que hay muchos horarios de clases y además te permite coger olas orilleras, de tipo “fondo de arena” fáciles para aprender y no cansarte tanto. 3. En verano no es una playa tan concurrida como las de Bakio o Mundaka.
Contactamos con Laga Surf Camp para preguntar horarios y precios, aunque los podéis ver en su web. Os recomendamos que llaméis directamente por teléfono (946 276 316 – 667 737 397) son muy majos y la comunicación será mucho más fluida que por mail. Al tener pocos días y querer hacer muchas cosas, elegimos el curso de surf de iniciación de un día, que cuesta 30€, incluye el material y dura 2 horas (más que suficiente si no quieres desfallecer). Eso sí, si tienes tiempo es muy recomendable hacer el curso de dos o incluso tres días. De todos modos, si tu visita no da para tanto, un día te servirá para que te pique el gusanillo, experimentes qué es eso del surf y quieras volver.
Nuestra experiencia
Reservamos el curso de las 16:00 de la tarde y nos citaron en el parking de Laga a las 15:30. Nos tocó un día típico de verano aquí, temperatura agradable y cielo nublado. Una vez llegamos, nos dieron un formulario para rellenar y nos adjudicaron un neopreno más o menos de nuestra talla, algo que agradeces cuando metes el pie en el agua fresquita. No os preocupéis por vuestras cosas, tienen un pequeño espacio para dejar mochilas, zapatos, toallas, etc. Una vez uniformadas llegó Asier, nuestro monitor, que nos asignó una tabla (la mía era enorme) y nos pusimos en marcha en fila india y llevando las tablas de dos en dos. En la playa empezó el calentamiento, que si mover tobillo, movimiento sexy de cadera, alguna posturilla de yoga, etc. Y estábamos listos para empezar la relación con nuestra tabla.
Asier nos explicó la técnica básica, cómo remar, cómo ponernos de pie, qué es lo que no tenemos que hacer, cómo pasar las olas con la tabla y muchas cosas más de las que, entre la emoción y la poca experiencia, tu cabeza retiene la mitad. Probamos unas cuantas veces eso de remar y levantarnos, con los brazos en línea, en una pose que, más que profesional, parecía un poco como un personaje manga digievolucionando. Después de unos minutos nos dijeron que fuésemos a por “el invento”. “¿Qué es eso del invento?” Me preguntó mi hermana con la misma cara de interrogante que tenía yo. Bueno, pues el invento es una pieza con una cuerda que va atada de tu pie a la tabla. De esa forma, la tabla no te puede abandonar por muy mal que se te dé.
¡Al agua!
Una vez en el agua, la primera sensación si no estás acostumbrado es que las olas te abruman, vienen sin parar y tienes una tabla de más de dos metros que te hace incómodo avanzar. Asier nos iba ayudando uno a uno, eligiéndonos las mejores olas y dándonos un buen empujón para después gritar “¡Ahora! ¡Arriba!”. Que te ayude el monitor es lo mejor, pero estás en una clase de grupo y los demás también quieren su empujoncito, así que te toca también espabilarte por tu cuenta.
En el agua mi sensación fue la de querer aprovechar el tiempo y conseguir ponerme de pie a toda costa, nadando como una loca e intentado ir a por todas las olas. Cuando ya estaba agotada, me di cuenta de que es mejor pararse, pensar, elegir una buena ola e intentar poner en práctica la técnica, aunque en el momento de la verdad haces lo que buenamente puedes.
En general te sientes patoso y cansado y te acordarás del poco deporte que has hecho durante el año, si no tienes fondo físico. Seamos realistas, el primer día lo más probable es que consigas ponerte de pie contadas veces y tan sólo unos pocos segundos. El resto son caídas, tragar agua y nadar sin parar. Eso sí, en el momento que consigues deslizarte aunque sean un par de metros subido en tu tabla, guardarás esa sensación y estarás buscándola todo el rato. Resumiendo: es tan cansado como divertido.
Al terminar, tómate un refresco y un pintxo en el bar-chiringuito de Laga. Primero, porque así podrás admirar con más calma el increíble entorno en el que has estado surfeando (o intentándolo), y segundo, porque tus músculos y tu tensión te agradecerán ese descanso y ese chute de azúcar y sal.
Menos mal que había un fotógrafo profesional que pudo captar algo más que nuestras caídas
Consejos
Ve con la mente abierta y olvida el postureo surfero que ves en Instagram. Lo importante en una primera clase es la toma de contacto con el agua y la tabla, las sensaciones y, sobretodo, que lo disfrutes.
No seas ansioso. Si vas a por todas las olas sin ton ni son acabarás agotado (como yo). En algunos momentos el agua y el cansancio pueden abrumar. Nuestro consejo es que pares, descanses un poco y te lo tomes con calma.
Aprovecha a tu monitor, él sabrá decirte qué olas coger y te dará el milagroso empujón que lo vuelve todo más fácil.
Por último, si nunca has hecho surf o tu primera vez se perdió en el olvido, te recomendamos que hagas aunque sea una clase. Si decides ir por tu cuenta y riesgo, debes saber que, en el caso de Laga, la parte más segura es la zona central, ya que en la parte que toca a Ogoño, la corriente puede enviarte hacia afuera, aunque esa misma corriente es la que luego se aprovecha para entrar.
Cómo llegar a Laga
Para llegar a Laga tienes que bordear el río Oka por su margen derecha. Desde Gernika, ve en dirección Lekeitio (BI-2238) hasta encontrar una bifurcación donde deberás seguir el cartel que indica “Laga-Laida”. De esta forma seguirás por la línea de costa, pasarás la playa de Laida y, en unos minutos llegarás a Laga. Encontrarás un parking, aunque en los meses de verano y con buen tiempo, es posible que aparcar sea una odisea y tengas que buscar sitio fuera.
Buenos dias!!
Buenísimo el artículo y realmente util. ¿Recomiendas una época en el año para practicar o para empezar a surfear?
Muchas gracias y un saludo!