Nací en mi querida Córdoba, me crié en Cataluña y me han adoptado en Bermeo. Trabajo como diseñadora audiovisual y siempre estoy metida en proyectos e ideas que me ilusionen y le den un poco de vidilla a mi rutina.
Me enamoro de todos los sitios en los que vivo y me muero de pena cuando tengo que dejarlos. Por suerte, me ha tocado enamorarme de este trocito de tierra del que ya me siento parte, un lugar lleno de paisajes, curiosas costumbres y gente peculiar; donde en cada ruta que haces, aunque repitas, te sorprendes descubriendo algo nuevo.
Disfruto de las caminatas por el monte, se me da bien nadar, aunque le tengo mucho respeto al mar abierto (quién sabe lo que hay ahí abajo) y le estoy cogiendo el gustillo a la bici, siempre que no haya grandes descensos y gravilla (¡Maldita gravilla!). En definitiva, soy un poco cagueta pero cuando supero la barrera del miedo, ¡Me lo paso pipa! 
Voy a intentar contaros lo que vieron mis ojos al llegar y de lo que todavía se sorprenden después de tres años, para que, si tenéis la suerte de pasar por aquí, conozcáis y disfrutéis lo máximo posible.