Caminando por el corazón de Urdaibai

Una buena ruta para pasear con tranquilidad por el estuario superior de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Aunque además de caminar, parándoos en los paneles informativos que el Patronato de la Reserva ha puesto en el recorrido, os llevaréis algunas nociones interesantes sobre este territorio.

Primero situémonos. Estamos en Forua, un pequeño municipio que esconde interesantes tesoros: la iglesia de San Martín de Tours, con una necrópolis de la época del Imperio Romano, la cual podemos cotillear gracias a una superficie acristalada; el Poblado Romano, donde se puede ver lo que en su momento fue un taller metalúrgico; y como no, acceso a pleno corazón de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. ¡Allá vamos!

Nota aclaratoria: la ruta que aquí mostraremos solamente es un pequeño trozo de los 12,5 km de recorrido acondicionado que el Patronato de la Reserva propone, con la villa de Gernika-Lumo como punto de partida. Nosotras en cambio, empezamos desde Forua. Os animamos a hacerla entera y así ver las maravillas de Urdaibai PR-BI 181

El tramo que nosotras aquí os mostramos es apto para todo el público, carrito de bebé incluido. Para las bici-aficionadas también es adecuado, y por si queréis alargar la ruta, os proponemos nuestro post Ruta en bici por Urdaibai. Tampoco nos olvidamos de las cotillas como nosotras que quieren observar qué pajaritos se mueven por ahí, así que armaos con una cámara y ¡a disparar!

Comenzamos en la estación de tren de Forua, al otro lado de la vía; sed cautos y no paséis cuando las barrera esté abajo. Allí nos da la bienvenida un panel explicativo sobre la importancia del estuario superior: sus ecosistemas y los servicios que estos ofrecen al ser humano.

No es difícil identificar por dónde transcurre el recorrido; un pequeño sendero que pasa por un arbolado túnel nos lleva a las pasarelas de madera, que pasa por la mitad del estuario. No os salgáis del camino, que aunque parezca zona seca, os aseguramos que el agua está bien presenta. Las pasarelas llegan al llamado Corte de la Ría de Gernika-Lumo, donde veréis una plataforma de madera sobre el estuario con otro panel que nos cuenta el proceso de cambio del estuario superior, desde la época Romana hasta la actualidad. Interesante pararse a leerlo y ver los cambios sufrido consecuencia de la interacción del ser humano con la naturaleza durante siglos.

Si el tiempo acompaña, veréis que el corte de la ría es el paseo oficial de los municipios de alrededor. En este punto, hay tres señales que indican diferentes rutas, nosotras seguimos la que indica Muruetako punta (la punta de Murueta). Aunque solo hasta ver el puente, el cual cruzamos para seguir disfrutando del estuario superior. Una vez cruzado el puente, dejamos Forua para adentrarnos en Kortezubi, donde a medida que avanzamos el paisaje cambia pasando del húmedo estuario a campiña atlántica, con los baserris dándonos la bienvenida.

Hasta aquí llegamos nosotras. Tenemos que decir en nuestro favor, ya que sabemos que estamos quedando como dos perezosas, que ese día hacía un calor horrible, y era acortar el recorrido o sufrir una lipotimia. ¡Nos llamarán exageradas! 😉

Como dato curioso, o más bien preocupante, veréis que la flora de la zona está repleta por un arbusto, que para los que no tenemos ni idea resulta ser bonita, pero se trata de una especia invasora llamada Baccharis; peligrosa por su capacidad de transformación de los ecosistemas del estuario. Esta especie afecta a la diversidad biológica, además de desplazar e incluso eliminar a las especies autóctonas, como a la Sarcocornia, hogar de la Motacilla Flava. En la foto de abajo os presentamos a los dos 🙂

Prometemos hacer el recorrido entero y contaros más cositas. De momento nos quedamos con esta versión light, que también es importante conocer, ya que no todas podemos hacer rutas muy largas y sufriendo en esas pendientes que definen nuestra orografía.