Artzubi, un puente de cuento en Urdaibai

Arratzu y Mendata, a unos 8km de Gernika, esconden en su territorio una pequeña joya que enamorará a los amantes de la naturaleza y se convertirá en el protagonista de vuestras mejores fotos: el puente de Artzubi.

Un superviviente en Urdaibai

El puente románico de Artzubi se construyó en el siglo XVI. Ahí donde lo veis, ha superado inundaciones y crecidas del río Golako, que pasa por debajo y que va a parar al río Oka. En otro tiempo hubo más puentes como éste, pero es el único de la zona que ha aguantado.

Cogemos la máquina del tiempo y nos presentamos en la época medieval. Imaginad cuántas historias habrán cruzado este puente: mercaderes llevando su género en carros de caballos desde Gernika o los propios vecinos. Hoy en día, que no está tan transitado, a este lugar se lo ha engullido la naturaleza y el Artzubi aparece completamente integrado en ella, tanto, que a veces es difícil diferenciarlo. En medio del camino que cruza el puente veréis un saliente, se le llama mojón y marca la frontera entre los pueblos de Arratzu y Mendata.

 

El paraíso se encuentra al otro lado

Cruzándolo entramos en un pequeño paraíso natural lleno de las diferentes especies de árboles que deberían pintar los montes de Urdaibai, si no fuera, entre otras cosas, por nuestro querido eucalipto (nótese la ironía). Avellanos, fresnos, arces, laureles y robles son los habitantes de este bosque. En concreto, éste último es protagonista, ya que aquí está el mayor robledal de la Reserva de Urdaibai (unas 3,5 hectáreas) y uno de los mejor conservados de Bizkaia. Antiguamente en esta zona había industria maderera pero, al terminar esta actividad, el bosque se ha liberado y nos enseña su cara más salvaje. Para los amantes de las aves esta es casa de mirlos acuáticos, unos pájaros muy sibaritas, que sólo pescan en aguas muy limpias.

Un pedacito del camino de Santiago entre Arratzu y Mendata

Como ya os hemos comentado, no os extrañéis si en vuestra visita encontráis peregrinos apareciendo entre los árboles cargados con sus mochilas, ya que por encima de este puente pasa el Camino de Santiago. Concretamente es el camino del norte o de la costa, que va de Irún a Santiago y esta es la etapa 5 desde Markina a Gernika. Pasaréis por el medio del bosque y el puente aparecerá como un premio, un regalo para la vista. En esta etapa se respira paz, tranquilidad, mucha historia y, sobretodo, el mágico silencio del bosque.


 

Practicando fotografía en el Artzubi

Este es un paisaje perfecto si os gusta echar fotos o queréis fardar en vuestra cuenta de Instagram. Los colores cambian mucho según la estación y podéis encontrarlo escandalosamente verde en primavera, con pinceladas naranjas y rojas en otoño, o casi de película de terror en invierno.

Tened cuidado si queréis echar la foto perfecta porque, según a qué orilla del río intentéis bajar, el terreno es traicionero. En una de las zonas hay una alambrada y en otras dos hay bastante pendiente.

Si tenéis una cámara con modo manual, es un lugar perfecto para practicar fotografías con velocidades bajas y conseguir ese efecto seda, en el que el agua parece niebla sobre las rocas del río. Si queréis intentarlo, no os olvidéis el trípode, poned la velocidad bastante alta (empezad con 2 segundos) y utilizad el temporizador, de esa forma no moveréis la cámara ni un milímetro. Tenéis más consejos aquí.

Cerca del puente

Cruzando el puente, a la izquierda, aparece un caminito que lleva directo a una pequeña presa a la que vale la pena echar un vistazo. Tenemos que investigar pero quizá es un buen sitio para darse un chapuzón en verano.

Volviendo al parking, justo al lado del camino que lleva al Artzubi, se encuentra la Iglesia de Santo Tomás de Arratzu (1530) que tiene uno de los coros más antiguos de Bizkaia. También, en su bonito pórtico podéis ver una txopital-arria, una de las mesas en las que en la antigüedad, en los sitios que no había alcalde, los vecinos firmaban los acuerdos del pueblo. Desde esta iglesia las vistas son geniales.

En la carretera está el cementerio de Arratzu que, para los interesados en este arte (que no os parezca extraño, tiene incluso nombre: necroturismo), tiene en su interior la capilla de la familia Gandarias, una obra de Nemesio Mogrobejo. Algún día os hablaremos de la famosa familia Gandarias y también de los cementerios de Urdaibai, que son muy curiosos.

Recomendaciones y cómo llegar

Al llegar echad un vistazo al panel informativo que encontraréis antes de cruzar el puente. Tened cuidado al asomaros y si lleváis niños. Como se trata de un paraje totalmente natural, no hay papeleras pero justo al subir hacia la iglesia volveréis a encontrarlas.

Para llegar al puente de Artzubi:

En coche: desde Gernika tomad la variante en dirección a Amorebieta-Bilbao y, una vez en ella, la primera salida a la izquierda en dirección a Markina-Lumo. En la rotonda tomad la segunda salida hacia Arratzu. Pasad el pueblo y cuando lleguéis al cementerio de Elexalde, encontraréis a la derecha una explanada para aparcar el coche. Tenéis el recorrido en Google Maps aquí.

Andando: Os dejamos aquí la ruta PR-BI 167 que va desde Arratzu a Mendata.

Una vez allí encontraréis un poste con las indicaciones y, al bajar una pequeña cuesta, os encontraréis con esta pequeña joya. ¡Disfrutadla! Y si ya habéis estado, contadnos vuestra experiencia en los comentarios 🙂